2. Sistema Nacional de presupuesto público
 

C. Lecciones aprendidas y desafíos

La mejora de la gestión presupuestaria es un proceso continuo y a la vez clave para lograr un gasto público eficiente y de calidad. Por ello, a pesar de los avances, aún existen temas que deben seguir trabajándose, sobre todo los relacionados con la integración con otros sistemas administrativos. 

Algunos temas para seguir profundizando son los siguientes:

• Fortalecer la programación hacia la integración extra-sistémica. Es necesario impulsar con mayor fuerza la articulación con el sistema de planeamiento estratégico.
• En el mismo sentido, debe seguir trabajándose en una programación articulada que reduzca las transferencias de recursos durante la ejecución, incorporando esos recursos desde el PIA.
• Fortalecer la programación hacia la integración inter-sistémica. Es necesario acelerar el trabajo de conceptualización, integración y articulación con el SNA, empezando por las definiciones y cálculos vinculados a los centros de costos. 
• Mejorar la predictibilidad. La diferencia entre el PIA y el PIM sigue siendo importante. Si bien se produjo una reducción entre esos conceptos en 2019, cuando el PIA representaba el 88% del PIM, en los años siguientes se volvió a ampliar dicha diferencia al rango de 81-82%. 
• Promover la transparencia. En el marco de una mayor transparencia, debe recuperarse la buena práctica de publicar los pedidos de incorporación de proyectos de parte del Congreso y, en la medida de los posible, trabajar protocolos que regulen dicha interacción.

• En setiembre de 2018 se aprobó un grupo de Decretos Legislativos dirigidos a reformar la Administración Financiera del Sector Público a través de la integración, articulación y coordinación entre los diferentes sistemas administrativos. Este esfuerzo fue el resultado de años de un trabajo liderado por el MEF y apoyado por la comunidad internacional. 
• La reforma de 2018 fue un hito importante en ese derrotero. Por un lado, se reformó el marco general de la AFSP con predominancia del concepto de la integración, tanto al interior de los sistemas, como con otros sistemas fuera de su ámbito o elementos que, estando en el MEF, no forman parte de la administración financiera tradicional.
• Esta integración sigue la ruta del macroproceso del gasto, desde el momento en que se identifica un problema o brecha a atender, hasta que se presta el servicio de una manera eficiente y sostenible. 
• En 2022, el desafío principal que enfrenta la reforma de la AFSP radica en la continuidad de su implementación en un marco externo difícil, caracterizado por un gobierno enfrentado con el Poder Legislativo, un Congreso al que le cuesta resistirse a medidas fiscalmente irresponsables, y funcionarios públicos con una alta rotación en sus puestos.